El bailaor gaditano despliega todo su arte en el Teatro Sombra efímera II, un espectáculo con coreografías que profundizan en la tradición del flamenco y la relacionan con las artes plásticas y visuales.

 

El Organismo Autónomo de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (OAC), presenta en el Teatro Guimerá el próximo 29 de abril y coincidiendo con el Día Internacional de la Danza, Sombra Efímera II, un espectáculo donde el bailaor Eduardo Guerrero exhibe su maestría sobre el escenario. 

La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Gladis de León, se muestra agradecida por contar con un artista como Guerrero, “que muestra en cada una de sus actuaciones su increíble técnica y conocimiento del baile flamenco”, en un espectáculo que define como “todo un despliegue de creatividad y originalidad en manos de un prodigio de la danza”. 

Para asistir a la cita, que tendrá lugar a las 20 horas, cuenta con entradas a 20 euros que pueden adquirirse en la taquilla del Teatro o en su página web, www.teatroguimera.es donde también pueden consultarse los descuentos existentes para diferentes colectivos. Para más información, el Teatro pone a disposición de los espectadores el número de teléfono 922 609 450.

Sombra efímera II es parte de un proyecto en constante construcción que fue presentado por primera vez bajo el título de Sombra efímera I en la Bienal de Sevilla de 2018. Tras su estreno, que se desarrolló en una pieza de arquitectura efímera compuesta por una burbuja gigante y transparente, surgió la necesidad de seguir avanzando en él, de ahí que nazca ahora su continuación.

El programa, de una duración de 70 minutos, está compuesto por nueve escenas Quién abre la puerta (pregón), Amante secreto (taranto), Mi Sr Ibrahim (jarcha, tangos), Zapateao, Corre (romance), Toná de cualquier reunión, Besar la tierra (seguiriya), Alma de mi alegría (fandango) y Futuro (bulería por soleá).

Durante su desarrollo, Guerrero prosigue con su incesante búsqueda artística desatando coreografías que se adentran en la tradición del flamenco, pero que además, abrazan las artes contemporáneas del movimiento y las artes plásticas y visuales. 

Así, y demostrando una vez más que es un artista de técnica depurada y profundo conocimiento de la esencia del flamenco, consigue atraer magnéticamente a los espectadores. 

Eduardo Guerrero siempre ha sido un prodigio del baile, desde que lo demostrara cuando empezó a bailar a los 6 años en la escuela de Carmen Guerrero. Fue allí donde comenzó una andadura que se enriquecería con el criterio de maestros como Mario Maya, Antonio Canales o Manolo Marín para continuar en el Conservatorio de Danza de Cádiz y ampliar más adelante sus conocimientos de danza contemporánea y clásica.

A partir de 2002 trabaja con grandes artistas nacionales y papeles principales en la Compañía de Aída Gómez, Eva Yerbabuena, Rocío Molina, el Ballet Nacional de España, Javier Latorre o Rafael Aguilar. En 2011 obtuvo el primer Premio del Concurso Coreográfico de Conservatorios Profesionales con su coreografía Mayo.